No son los árboles los que ocultan la casa, sino los edificios de alrededor. Es como una isla arquitectónica en medio de la construcción más moderna. Al estilo de un palacete o casona del Norte, el edificio que ocupa hoy el CEPA, Centro de Educación de Personas Adultas, en la calle Muro, se levantó en 1919. Su fin entonces, convertirse en dispensario antituberculoso. La tuberculosis o tisis ha sido en el pasado uno de los azotes más crueles en las sociedades occidentales. No solo el descubrimiento del bacilo que lo producía y el tratamiento correspondiente sino sobre todo las mejoras de la calidad de vivienda, alimentación y en general de condiciones de vida consiguieron reducir si no erradicar la enfermedad. El caldo del cultivo siempre fue la pobreza, aunque del mal no estuvieran libres ni las clases altas.
Que el dispensario estuviera en una calle que junto con la calle Gamazo y Acera Recoletos han tenido empaque burgués desde el siglo XIX no es casual. Estaba ubicado también en el barrio de San Andrés, que fue un barrio que creció en dirección norte y hacia Las Delicias por su elevada población obrera, gran parte de ella en torno al ferrocarril. Y ya es sabido que en las condiciones deficientes de hábitat, trabajo y ambiente de los trabajadores se estaba más propenso a verse contagiado por el letal bacilo, en nuestra ciudad y en todas las urbes industriales.
Pero ya en épocas recientes el edificio fue transferido al Ministerio de Educación para facilitar conocimientos básicos a personas adultas. Y ahí sigue en su cometido. Para el paseante es como encontrarse de pronto con una excepcionalidad dentro de la alineación de edificios más recientes. Visualmente, independientemente de su función, se agradece.
http://cepamuro.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=1&wid_item=48
Paseante:
ResponderEliminar¡por lo menos no lo derribaron!
Salu2.
Que no es poco, Diego, que no es poco. Y le dieron un uso edificante.
Eliminar¡Hola! No conocía este lugar, pero desde luego que me ha removido por esto que parece que está saliendo ahora del nuevo virus... un abrazo ❤️
ResponderEliminarPosdata: te sigo y dejo mi blog por si te quieres pasar: http://aborboletaturquesa.blogspot.com/
Los virus, cualquier clase de germen, nos acompañaron siempre. Hay que seguir desarrollando conocimientos, por una parte, para que no hagan estragos. Y hay, sobre todo, que mejorar la calidad de vida -higiene, hábitat, trabajo, etc.- de millones de personas que no la tienen en el mundo. Gracias.
EliminarEl edificio es agradable, nada que ver con los bloques del entorno. Al menos sigue en pie.
ResponderEliminarSalut
Es excepcional su tipología. En el tiempo en que se erigió no había esos bloques. En pie y útil.
Eliminar