viernes, 26 de julio de 2024

La hábil orfebrería de los albañiles

 



Puede parecer que este paseante padece obsesión por las fachadas de los edificios, pues mira y se admira por lo que se planta ante sus ojos. Por ejemplo, este tejido enladrillado que recuerda el mejor hacer de los mudéjares, por tomar una referencia de alta calidad en el pasado arquitectónico del país.

En este edificio de la calle Mantería la tarea de los albañiles es orfebrería pura armonizada con un material de calidad. Ahí lleva desde el año 1904. A la solidez del ladrillo que cubre toda la fachada el arquitecfto y los albañiles añadieron un juego de colocación diverso y alterno de figuras geométricas que convierten en un tapiz la fachada y rinden homenaje al noble material que cubre gran parte de las viviendas de la ciudad.

Diestros fabricantes los del ladrillo. Imaginativo arquitecto que propuso la ornamentación. Hábiles artesanos los albañiles que ejecutaron la obra. Resultado: cuando una fachada de ladrillo es puro arte. Ciento veinte años nos contemplan.