No está muerto, suele duerme, solía decirse hace unos años del entrañable Teatro de Lope de Vega. Cuando este espacio que fue teatro y cine en distintas épocas dejó de ser negocio, quedó viejo y corría el riesgo de amenaza letal. Pero afortunadamente no sufrió la alevosa e insensible destrucción del Teatro Pradera, en la Plaza Zorrilla. El Lope de Vega, en la céntrica calle María de Molina, fue adquirido primero por Caja Duero (hoy Unicaja) y en 2020 pasó a manos municipales. Se tasó la operación en 1,9 millones de euros, leo por ahí, a través de la permuta con el banco de una parcela en el Callejón de la Alcoholera.
El Teatro Lope de Vega fue levantado en 1861 de mano del arquitecto Jerónimo de la Gándara y en 1920 fue reformado, siguiendo proyecto del maestro de obras Antonio Ortiz de Urbina. Este teatro se planteó como alternativa al antiguo de la Plaza de la Comedia (hoy Martí y Monsó) cuyo estado y condiciones habían empeorado. Sobre el solar de aquel teatro se levantó en 1930 el cine Coca que aún muchos vallisoletanos hemos conocido y hoy también, como marcha ineludible del tiempo, ya está desaparecido.
Dice María Antonia Virgili Blanquet en su estudio Desarrollo urbanístico y arquitectónico de Valladolid (1851-1936): "Antes de la reforma de 1920 constaba su fachada de dos cuerpos, con tres arcos cada uno y rematados con un frontón. En el centro de este había un busto de Lope de Vega realizado por el escultor aragonés Ponciano Ponzano (1813-1877) A este artista el Indicador de Valladolid lo denomina 'escultor de cámara' ya que gran parte de su actividad la desarrolla ligado al círculo de Madrid, tras su formación en Roma. El interior no se alteró, permaneciendo en forma de herradura con 14 líneas de butacas y 4 órdenes de palcos. Iba decorado con pinturas realizadas, según recoge Alonso Cortés, por José Vázquez y figuras en el techo hechos por José Vallejo y Galeazo".
Habría que añadir que la fachada nacida en 1920 había perdido su dimensión clasicista original, según el comentario que aparece en la Guía de Arquitectura de Valladolid dirigida por Juan Carlos Arnuncio Pastor, "para adquirir el tono pintoresquista que la desaparición del frontón original y su sustitución por el frontis escalonado, revestido de azulejería, le confieren".
Ignoro el estado actual de las obras, el interior está vaciado, la ortopedia sujeta las fachadas (por cierto la primera foto de la zona alta es anterior al comienzo de las obras) y a través de los hierros puede observarse la decoración y la azulejería tradicionales. El proyecto ha sido realizado por UTE Paredes Pedrosa - Oscar Miguel Ares y la constructora es UTE Obrascón Huarte Laín, S.A. - Cabero Edificaciones, S.A. Para la rehabilitación integral del teatro, con sus varios espacios, el Ayuntamiento puso sobre la mesa trece millones y medio de euros. Pero mejor adjuntar unos enlaces para quien desee estar informado:
Reconstrucción virtual de la fachada según el proyecto.
Me alegro verlo renacer.
ResponderEliminarHe pasado por su puerta las veces que he ido a Valladolid. Siempre me he quedado mirándolo.
Salut y a renacer
Otros hemos pasado en años lejanos por su sala de teatro y proyección. Era de estrenos además.
EliminarEsperemos que la restauración llegue a buen término, no sea que les salga un 'macarenazo'
ResponderEliminarSaludos.
Este teatro es menos virginal, así que no habrá problema. Y estando bajo la advocación del "Fénix de los ingenios" no creo que llegue a mal puerto, si el presupuesto y la marcha de las obras no fallan.
EliminarNo conocí el teatro por dentro pero espero que al reconstruirse pueda hacerlo si mantiene una atractiva programación. Marisol
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