sábado, 22 de marzo de 2025

Disfrutando de la fachada restaurada del Palacio de Santa Cruz

 


"Valladolid es una antigua y hermosa ciudad donde me habría quedado para siempre. Me gustan las pequeñas ciudades antiguas. Espero acabar mis días en una ciudad como Valladolid, o como Siena, una ciudad en la que el pasado del hombre está grabado en cada piedra". Esta cita está grabada en una piedra en el pequeño jardín adjunto a la fachada del Palacio de Santa Cruz y es de Leonardo Sciascia, el sagaz escritor siciliano. Es de suponer que se le ocurriera a propósito de alguna visita que hiciera a nuestra ciudad.





La palomas y el cedro se deben traer un diálogo provechoso. ¿Hablarán de la primavera en ciernes? ¿De las lluvias? ¿De que es un día de asueto en que los niños de los colegios han desaparecido de la plaza? Ni el cedro ni las palomas saben de historia del arte pero sí de que por fin, tras meses de reparaciones, los andamios del monumento vecino han desaparecido y la fachada del Palacio de Santa Cruz luce otras tonalidades de piedra.

Lo que se llama ahora Palacio de Santa Cruz es en realidad el Colegio Mayor que fundara en 1482 el cardenal Pedro González de Mendoza. Actualmente es uno de los monumentos señeros de la ciudad. Aunque en la fachada recién rescatada de la incuria del tiempo hay elementos de diversos estilos y épocas lo que predomina es un giro renacentista proveniente de la mano de un innovador, el arquitecto Lorenzo Vázquez de Segovia. Toda la fachada es la presentación de un interior que, con su armónico patio de tres cuerpos, de por sí ya piden otro reportaje fotográfico. ¿Gustaría al primitivo benefactor y al arquitecto el efecto de la fachada tras las labores de limpieza y corrección? Satisfechos estarían ahora si vieran que tras cinco siglos sigue en pie, porque hay que ver los usos y ocupaciones que ha tenido durante tanto tiempo. 





El cuerpo principal, con la entrada al edificio, es lo más trabajado. Domina la decoración de lo que se denominó almohadillado florentino, por ser este un recurso utilizado en la arquitectura de Florencia y Bolonia. Unos contrafuertes decorados en parte con elementos góticos sitúan una portada en cuyo tímpano aparece la figura del cardenal fundador arrodillado ante Santa Elena. Por encima del balcón superior, con un toque neoclásico posterior, se muestra el escudo de los Reyes Católicos, acompañado de dos escudos laterales, del cardenal Menoza y de los Figueroa. Pero todo esto se puede encontrar en libros o en internet y solo lo consigno para apoyar unas fotografías y saciar la curiosidad inmediata de quien se acerque a leer esta reseña.

Aunque ya lo he citado en otras ocasiones, solo recordar que aparte de dependencias administrativas del rectorado de la Universidad se encuentra ubicada la Biblioteca histórica y el Museo de Arte Africano de la Fundación Arellano Alonso, que no tiene pérdida. El patio es ya de por sí una joya. Es de esperar que la limpieza y reparación de elementos de la estructura de la fachada permitan una buena vida durante las próximas décadas para el edificio.














8 comentarios:

  1. Es muy guapo. El Palacio ha recobrado su blancura con sus primeros respiraciones simbólicas que demuestran la importancia que le das a la educación y al conocimiento, mientras otro país se limpia los pies en su ministerio de educación.
    Usted ya nos había traído ante este Palacio en su artículo "Los monumentos verdes de la Plaza de Santa Cruz" y luego dentro del Palacio en su hermoso artículo "Las puertas del conocimiento del Palacio de Santa Cruz, obra de Alejo de Vahía" y ahora estamos fuera. Ya? pero no! queremos ver todo el interior, es tan interesante este lugar histórico!
    Queremos ir a casa!
    Queremos ir a casa!
    Queremos ir a casa!
    Buen domingo un abrazo

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    1. Como siga así ese otro país arremetiendo contra la educación no sé qué va a ser de él y de los que sigan su ejemplo. Si Voltaire y Diderot levantaran la cabeza...

      Poco a poco habrá que ir adentrándose en espacios interiores del Palacio. Mientras calma, que los paseos tienen que ser tranquilos. Como dice el francés Pierre Sansot hay que estar a favor de un urbanismo moroso.

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  2. Por lo que se puede apreciar, la fachada ha quedado impoluta. Creo que ha valido la pena el tiempo llevado y el esfuerzo, con sus dineros, invertido.
    Ahora solo falta que los vándalos, los alanos y los graffiteros no ataquen lo que está decorosamente bien cuidado.
    Salut

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    1. Hombre, no invoquemos la bicha. Seamos esperanzados respecto a los comportamientos humanos.

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  3. Las ciudades pequeñas permiten ser vividas, tienen esa superficie adecuada para permitirnos paseos con retorno. Cada piedra tiene su sentido.

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    1. No sé cuándo estuvo aquí Sciascia, pero la comparación que hace no es acertada del todo, a mi modo de ver. Esta es una ciudad mediana, multiplica por seis la población de Siena. En Siena sí que se advierte ese mundo provinciano y acogedor (con esto no quiero decir que Valladolid no lo sea) y yo hubiera comparado en todo caso con Zamora o Soria o Ávila. Pero si Sciascia lo percibió así es que algo tendrá esta ciudad para que le resultara amable. Ciertamente el pasado está aún grabado en muchas piedras pero se han destruido tantas piedras y edificios...

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  4. Sí que luce soberbio el monumento. Me llama la atención dos tonos diferentes en la piedra, sobre todo destaca la portada decorada. No sé a qué será debido. Marisol.

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    1. Deben ser tipos y calidades de piedra diferente, pero no sé decirte más,

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