Me gustó el gesto del otro día de la Corporación Municipal con motivo del atentado terrorista de Barcelona. Creo que tiene un valor añadido. Contra la barbarie fanática y sobre todo de fraternidad con Cataluña. No es poco en estos tiempos. Hoy no es pertinente hablar del edificio del Ayuntamiento. Hoy lo importante es sentir como propio el dolor de otros. Y, sobre todo, prevenirnos contra la maldad y los que la causan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario