viernes, 16 de mayo de 2025

La jauría en su marcha ciega, mural en la Plaza Zorrilla

 



Justo enfrente de la escultura de Delibes, en la Plaza de Zorrilla, se encuentra un mural muy bien adaptado a la entrada de un aparcamiento subterráneo. En el lateral de una marquesina de cristal luce una estampa creativa. Tras la representación de una arcada se muestra un paisaje que juega acertadamente con la perspectiva. 

Unos perros asilvestrados corren desaforados y a ladrido limpio hacia un abismo, al otro lado del cual un primate parece avisar a la arriesgada carrera. Titulada The blind march of progress (La ciega marcha del progreso) resulta una metáfora de la carrera no tanto de animales como de humanos empeñados en lanzarse a diestro y siniestro hacia horizontes inciertos. El mural que puede parecer pesimista si se toman como referencia estos tiempos actuales de productivismo y consumo tan extremos como depredadores, también invita a otra reflexión sobre la larga marcha de la humanidad. Tal vez la mujer que nos da la espalda con su desnudez no sea sino evocación de la propia humanidad que se contempla a sí misma como completa, que ha alcanzado altas cotas de desarrollo y plenitud, cuando resulta que aún permanece en muchos aspectos desnuda. 

El autor de la obra es el brasileño Eduardo Recife, realizada para el Ephemera Phestival 2023 en Valladolid. Más información:
















6 comentarios:

  1. El mural me gusta, la estampa prerrafaelista , también la encuentro fantástica. El mono hace su alegoría. Lo que encuentro por demás son las firmas, y los garabatos, que no solo afean el conjunto, sino que estropean la obra realizada.
    Salut

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    1. Me parece una gran idea ese recurso que nos retrotrae a pintura de otro tiempo y adaptarlo a la via urbana. Sin embargo la gente no se fotografía delante del mural sino delante de un rótulo de letras gigantes que pone VALLADOLID. Esto se lleva en muchas ciudades y en otros países, se ve que es la moda. El letrero de letras gigantes tiene la fortuna de tener de trasfondo el edificio estilo palacial de la Academia de Caballería, que impacta mucho.

      Respecto a los grafitis ensuciadores qué decir. Me da pena porque revelan: 1) Envidia del pintor del mural. 2) Ningún respeto al mural. 3) Mentalidad de pobreza mental. Etc. Gracias Miquel.

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  2. El fresco es muy hermoso. El contraste entre la quietud y tranquilidad de la mujer y la agitación y mirada salvaje de los perros le da un carácter inquietante al escenario. En cuanto a las etiquetas irrespetuosas en la obra, tal vez tengan un lugar tan aceptable como esta entrada a un estacionamiento subterráneo frente a un edificio histórico muy hermoso. Un abrazo.

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    1. Un fresco sumamente ingenioso, filosófico, hace pensar en nuestra loca carrera, ¿verdad?

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  3. Cuando paso por ahí siempre me alegra este mural, pero no se me había ocurrido sacar las conclusiones que sacas. Marisol

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    1. Tampoco me creas mucho, son ocurrencias mías. Pero creo que el arte propone no tanto lo que quiere el artista como lo que queremos nosotros percibir. Buen día.

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