El agua ha sido siempre un don de Valladolid y provincia, por sus ríos de mayor o menor caudal y por sus capas freáticas. La capital ha dispuesto siempre tanto de unas como de otras corrientes. Y el viaje de las aguas de Argales realizado hace siglos proveyó a la urbe de un suministro privilegiado. Las fuentes han sido una constante histórica en Valladolid. Aún permanecen algunas antiguas, secas o en uso, de piedra o ladrillo, y se han incorporado algunas nuevas en materiales modernos. Pero si bien en la ciudad han desaparecido otros espacios relacionados con el agua, tales como lavaderos o pozos o abrevaderos, no así en la provincia, aunque ya sin uso pero al menos manteniendo sus peculiares arquitecturas. Porque todos estos espacios tienen su arquitectura, y aun sencilla resulta aún bella.
Un ejemplo es la fuente de la imagen. Ubicada en la esquina de la calle Tres Amigos con Francisco Suárez forma parte de la fachada del Colegio Ponce de León. La geometría del ladrillo es insuperable y dice mucho de la sabiduría de los viejos albañiles. Y del buen disponer de los recursos. En este caso el colegio público todo, levantado entre 1925 y 1930, es una muestra del saber hacer arquitectónico. Y la solución de esta esquina entre dos calles revela además una inteligencia amable y no solo técnica. No todo lo pasado fue más viejo, como algunos podrían pensar.
Recomiendo esta última obra de nuestro paisano Jesús Anta Roca, autor que viene trabajando y haciendo públicos desde hace tiempo temas relacionados con la ciudad y la provincia. Parte de ellos expuestos en la prensa local y parte en su blog.
Fuentes, pozos y lavaderos de la provincia de Valladolid - Historia, cultura y arquitectura del agua
Jesús de Anta Roca
Edición digital: Fundación Joaquín Díaz • 2024
189 páginas
ISBN: 978-84-126425-7-5
Puede descargarse gratuitamente en formato PDF 21,1MB
Estos trabajos que nos ilustran sobre la pequeña historia, son de lo más interesantes.
ResponderEliminarSaludos.
Parece pequeña historia, pero te pones a pensar en la importancia del agua y la necesidad de recurrir a ella por todas las sociedades habidas y por haber y entonces te das cuenta de que es gran historia.
EliminarEs un excelente trabajo.
ResponderEliminarSí lo es. Jesús Anta está currando mucho temas del entorno.
EliminarNo conocía ese sitio, voy a tener que buscarlo. No hay como la belleza de las pequeñas cosas, gracias. Marisol
ResponderEliminarAsí es y así me pafece, Marisol. Aunque voy poco por esa zona me gusta desviarme a contemplar esta fuente seca.
EliminarMe he descargado el pdf. Muy bueno, interesante y didáctico.
ResponderEliminarSalut
Muy documentado. La riqueza artística es inmensa en Castilla, y yo llamo arte simplemente al saber hacer de esos espacios prácticos que hubo en el pasado.
EliminarLa belleza de las cosas sencillas. Gracias por la reseña y por el enlace al pdf.
ResponderEliminarObras nada pequeñas y sí muy cercanas que habían caído casi en el olvido. De ahí que la tarea de reivindicarlas por parte de Anta haya sido un acierto.
EliminarPaseante:
ResponderEliminardonde esté una bonita fuente, que se quiten otras cosas que llaman "arte".
Salu2.
Lo sencillo es hermoso. O debe serlo.
EliminarPaseante:
ResponderEliminarbonito poema.
En ese día habría que recordar "y no para bien" a todos nuestros insignes ministros de educación. ¡Qué difícil, qué difícil me resulta hacer una clasificación de las peores leyes educativas!
Y si la educación está infravalorada, ¡no digamos nada de los profesores y maestros! ¡Ahora somos "docentes", "enseñantes" y gente que tiene muchos días de vacaciones y que se pasan el día tocándose determinadas partes corporales!
Salu2.
Los tiempos, Diego, los tiempos y sus complejidades. Sé que es un mundo complicado y lioso el de los que enseñáis o impartís programa, que no sé si es lo mismo.
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