martes, 21 de enero de 2025

Emersión de la palabra desde Rosa Chacel

 


Quién dijo que la palabra emerge de la piedra no lo sé. Acaso me lo he imaginado. Quien dice piedra dice materia. ¿Y no es la materia la esencia o, mejor dicho, el todo del hombre? ¿Y no está la capacidad de este para transformarla? La escritora vallisoletana emerge de su propia materia. No es solo la imagen de ella, es su palabra la que asciende horadando la dureza. 

Nace la mujer y se hace la escritora. La fusión de bronce y granito en un entorno que se antoja selvático nos hace soñar con metáforas y alegorías. El busto realista, representando tal cual era Rosa Chacel, se crece sobre la base piedra, mole abstracta. El verdín y la pátina cubriendo la voz oculta. Y tras ese marco arbolado y asentado el monumento en el fértil suelo parece haber una conexión con un párrafo de su libro "Memorias de Leticia Valle": "Con todo, me pasa lo que con la rama de hiedra que llega al marco de mi ventana. Cuando la miro de refilón y la veo asomarse al cristal, me parece una lagartija que va a escaparse si me acerco. Sin embargo, no es lo que parece; no puede huir ni estremecerse, aunque pegue en el cristal con los nudillos; pero a pesar de eso me gusta creer que es mi compañera". ¿Se hubiera imaginado alguna vez la escritora que de alguna manera su futuro, ya en otra materia dispersa, iba a hallarse rodeada de la hiedra? ¿Sentiría de este otro modo el latigazo instantáneo de la simbólica lagartija que se ofrecía a sus ojos?

Tribuna idónea desde donde se sigue honrando el recuerdo de la vallisoletana y de paso las palabras que dotaron su obra. La escultura, obra de Francisco Barón (Madrid, 1931-2006), se erigió en un espacio recoleto del Campo Grande en 1988. 






8 comentarios:

  1. Philfff (https://philfff.blogspot.com/)22 de enero de 2025, 7:21

    El busto parece muy representativo y el hecho de que emerja de la roca le confiere una dimensión particular. No conocía en absoluto a Rosa Chacel (de hecho no vengo de un entorno literario) y buscando en internet, me di cuenta de que era una escritora con mucho talento. Quizás me recomendarías alguno de sus escritos más accesibles, o he visto que se puede discutir cara a cara con ella en un banco de Valladolid.
    También aprendo sobre su agitada vida: lo suficiente como para hacer una novela sobre ella... Que tengas un buen día.

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    1. En efecto, hay otra escultura más divertida sentada en un banco, como Einstein, ¿recuerdas?, pero en una plaza muy céntrica. Ya la traeré por aquí algún día. Es personaje de otro tiempo, muy culto y con vida azarosa y más con la terrible guerra que desplazó a tantos españoles.

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  2. Es realmente bonita esta escultura. Muy bien realizada.
    Me gusta la piedra y el metal, unidos. Tiene persoalidad.
    Salut

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    1. Hay otra de Rosa Chacel pero de otro tipo, más cercana y anecdótica porque ocupa un banco y te puedes sentar junto a ella, pero esta me resuolta más simbólica.

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  3. A ver si doy con ella un día que pase por el Campo Grande. Marisol

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  4. Paseante:
    hay palabras que duelen más que una pedrada, sin duda. También hay palabras que duran (casia) eternamente como las piedras. Al igual que éstas, palabras suaves, abruptas, simétricas, rugosas...
    Salu2.

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    1. Pero los tiempos y los agentes de todo tipo han ido erosionando las palabras así como las materias. Lo importante de las palabras es que haya verdad y estén usadas con propiedad, como hubiera dicho mi padre. Algo que flojea en esta época de sobreabundancia de palabrería.

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