domingo, 26 de mayo de 2024

En la proximidad del foco del incendio de Valladolid en 1561

 




Si hay una calle en la que siempre me detengo cada vez que paso por ella y observo su perspectiva y la disfruto desde ambas aceras es la calle Platerías, antes llamada simplemente de la Platería, y mucho antes La Costanilla. Pero la dejo para otro día porque es una calle importante en la historia de la ciudad y merece fotografías contrastadas. 

Hoy me apetecía traer aquí este edificio que hace esquina en Platerías con Macías Picavea, antes Cantarranas, y que difiere del resto. Esa impresión de edificio torreón, enseñando el ladrillo a diferencia de todos los que le rodean, siempre me llama la atención. Leo por el Idealista que es de 1800, y tras un repaso severo por lo que se ve, se mantiene esbelto. Choca un poco, pero no riñe, con las demás casas, como se puede comprobar en alguna de las imágenes.




El paseante callejero es alguien que pasa una y mil veces por los mismos sitios y no siempre sabe de lo que hay, sino que va descubriendo a base de patear la urbe. Lo enigmático y aproximado es que por ese lugar estuvo el foco del incendio de la ciudad en 1561, sin que jamás haya quedado claro cuáles fueron sus causas. Para unos venganza de luteranos (recuérdese que dos años antes había tenido lugar la persecución y consiguiente auto de fe contra los erasmistas y luteranos, personificados en Agustín de Cazalla, familia y seguidores), para otros cosa de unos extranjeros de paso, cómo no, el de fuera siempre bajo sospecha, y para otros unos pícaros que prendieron una hoguera para asar un gato y con el aire tan característico de la ciudad las llamas avivaron y se extendieron. Nada pudo saberse con certeza, salvo que el corazón de la ciudad de entonces fue presa del fuego.

Uno, al pasar por este lugar no puede por menos que sentir sus particulares vibraciones. La imaginación es libre y hasta la visualización del curso del río Esgueva a dos pasos de ahí, del que quedan como mudos testigos puentes soterrados, se le antoja percibir incluso con el croar de los domésticos anfibios. Las edificaciones actuales nada tienen que ver con las que hubiese en 1561. El incendio, que causó víctimas y destruyó 670 casas (el 10 por ciento del total de viviendas de la urbe), dejando sin bienes a 1.300 vecinos, tuvo un efecto a la larga de reconstrucción de la zona en nueva planta. Felipe II, natural de la entonces villa vallisoletana, a pesar de haber constituido la Corte en Madrid, amparó un nuevo urbanismo para todo el espacio devastado. Aun a costa de imponer impuestos elevados y demoler edificios que no se ajustaban al nuevo plan urbanístico. Mereció la pena y casi a finales de siglo aquel monarca tan discutido en ocasiones concedió a Valladolid el título de ciudad.




Entre otros testimonios un testigo ocular del incendio, Luis Delgado, relató de esta manera la catástrofe: 

"En el año de mil quinientos sesenta y uno, día de San Matheo Apóstol, que cayó en domingo, se prendió fuego en la Platería con tan gran violencia que, habiéndola en brebe tiempo consumido, passó a la Costanilla adonde hizo el mismo estrago; y en veinte y seis horas consumió parte de Cantarranas, corral de la Copera, Mal cocinado, Media Plaza, y los Corrillos, a más de la Platería y la Costanilla que quedan referidas, que en todo se hizo el cómputo eran más de seiscientas casas, todo en menos de veinte y seis horas. Empezó el fuego entre las dos y tres de la noche, no se pudo saber el author de este yncendio, aunque corrieron voces, fue ymbención de luteranos, que había entonces en esta ciudad, (a la sazón Villa) Se quemaron muchas Haziendas y Riquezas, perecieron seis personas, entre ellas una muger de un Platero con dos niñas (etcétera)".


La perspectiva de Platerías y la de Rua Oscura, a la vera de la iglesia de la Cruz, las dejo aquí como sugerencias. Otro día retomaré dos calles que me son familiares desde mi juventud.




4 comentarios:

  1. Todo rezuma historia. Pasear por esas calles sin prisas, observando los detalles, ha de ser toda una experiencia.
    Me gusta la finca.
    Salut

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    1. Quería destacar ese edificio de ladrillo que contrasta, pero hay muchos detalles. Y si uno, pudiendo, no se para a captarlos ¿para qué serviría el paseo?

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  2. Que contraste
    el color, con
    el resto de
    inmuebles.

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